Durante el estrés ocurren las siguientes fases:
Fase de alarma
Ante la presencia de un peligro o estresor se produce una reacción de alarma durante la cual, todos los procesos que se producen son reacciones encaminadas a preparar al organismo para la acción de afrontar una tarea o esfuerzo.
Esta primera fase supone la activación del eje hipofiso- suprarrenal; existe una reacción instantánea y automática que se compone de una serie de síntomas siempre iguales, aunque de mayor a menor intensidad:
· Se produce una movilización de las defensas del organismo.
· Aumenta la frecuencia cardiaca.
· Se contrae el bazo, liberándose gran cantidad de glóbulos rojos.
· Se produce una redistribución de la sangre, que abandona los puntos menos importantes, como es la piel (aparición de palidez) y las vísceras intestinales, para acudir a músculos, cerebro y corazón, que son las zonas de acción.
· Se incrementa la respiración.
· Se produce una dilatación de las pupilas.
· Aumenta la coagulación de la sangre.
· Aumenta el número de linfocitos (células de defensa).
Fase de resistencia o adaptación
Durante esta fase el organismo intenta superar, adaptarse o afrontar la presencia de los factores que percibe como una amenaza o del agente nocivo y se producen las siguientes reacciones:
· Los niveles de corticoesteroides se normalizan.
· Desaparece la sintomatología.
Fase de agotamiento
Ocurre cuando la agresión se repite con frecuencia o es de larga duración, y cuando los recursos de la persona para conseguir un nivel de adaptación no son suficientes; se entra en la fase de agotamiento que conlleva a una alteración tisular.
Fase de alarma
Ante la presencia de un peligro o estresor se produce una reacción de alarma durante la cual, todos los procesos que se producen son reacciones encaminadas a preparar al organismo para la acción de afrontar una tarea o esfuerzo.
Esta primera fase supone la activación del eje hipofiso- suprarrenal; existe una reacción instantánea y automática que se compone de una serie de síntomas siempre iguales, aunque de mayor a menor intensidad:
· Se produce una movilización de las defensas del organismo.
· Aumenta la frecuencia cardiaca.
· Se contrae el bazo, liberándose gran cantidad de glóbulos rojos.
· Se produce una redistribución de la sangre, que abandona los puntos menos importantes, como es la piel (aparición de palidez) y las vísceras intestinales, para acudir a músculos, cerebro y corazón, que son las zonas de acción.
· Se incrementa la respiración.
· Se produce una dilatación de las pupilas.
· Aumenta la coagulación de la sangre.
· Aumenta el número de linfocitos (células de defensa).
Fase de resistencia o adaptación
Durante esta fase el organismo intenta superar, adaptarse o afrontar la presencia de los factores que percibe como una amenaza o del agente nocivo y se producen las siguientes reacciones:
· Los niveles de corticoesteroides se normalizan.
· Desaparece la sintomatología.
Fase de agotamiento
Ocurre cuando la agresión se repite con frecuencia o es de larga duración, y cuando los recursos de la persona para conseguir un nivel de adaptación no son suficientes; se entra en la fase de agotamiento que conlleva a una alteración tisular.
No hay comentarios.:
No se permiten comentarios nuevos.