11 jul 2009

REFERENCIAS

•Maturana R., Humberto. DESDE LA BIOLOGÍA A LA PSICOLOGÍA. Primera edición. Ed. Lumen, 2003.
•Oblitas Guadalupe ANSIEDAD Y ESTRÉS. Ed PSICOM.2005
•Levitini, Maribel; EL ESTRÉS: UN ABORDAJE MÚLTIPLE; Editorial Policial; Buenos Aires, 2002.
•Navarro Humanes José Francisco. BASES BIOLÓGICAS DE LAS PSICOPATOLOGÍAS. Primera edición. Ed .Pirámide. Madrid 2000.
•James W. Kalat. PSICOLOGÍA BIOLÓGICA. Ed. Paraninfo 2004.

Sistemas relacionados al estrés (Inmune- endocrino y nervioso)






Los mecanismos por cuales nuestro organismo responde a las situaciones de estrés están relacionados básicamente con el funcionamiento del sistema endocrino, el sistema nervioso y el sistema inmune.
El sistema nervioso autónomo es el primero en activarse, en cuestión de segundos, una vez identificada la amenaza. Lo hace principalmente, mediante la parte somática, responsable de la tensión muscular y que pondrá en movimiento a nuestro cuerpo; y la rama simpática que, a través de una sustancia llamada noradrenalina, encargada de transmitir los impulsos eléctricos de una neurona a otra, la cual estimulará a los órganos internos provocando el aumento del ritmo cardíaco, la dilatación de las pupilas, la agitación de la respiración y la elevación de la sudoración, entre otros cambios.
El sistema neuroendocrino tarda más en dispararse y, por tanto, necesita que las condiciones de amenaza se presenten de forma prolongada, durante un período de tiempo más largo.
Las glándulas suparrenales son estimuladas durante la respuesta de estrés y liberan unas sustancias denominadas catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) que ayudan a aumentar y mantener esta respuesta. Esta reacción es la base fisiológica de la llamada respuesta de defensa ya que prepara al organismo para hacer frente a las circunstancias.
La descarga hormonal puede tener efectos muy variados sobre el organismo, pero los más destacados son de tipo psicológico como la aparición de síntomas depresivos, de ansiedad o la sensación de miedo.
Todo esto ocurre debido a que la zona corporal más afectada durante la activación del sistema endocrino es el cerebro.
Una debilitación de las defensas del organismo da lugar a una mayor facilidad para enfermar y acelerar el desarrollo de alteraciones inmunológicas.
1.3.1El sistema endocrino
Es un conjunto de órganos y tejidos que liberan un tipo de sustancias llamadas hormonas, está constituido por células especializadas y glándulas endocrinas. Actúa como una red de comunicación celular que responde a los estímulos como el estrés liberando hormonas se encarga además de otras funciones metabólicas del organismo como; el control de las de funciones químicas, el transporte de sustancias a través de las membranas de las células, regulación del equilibrio del organismo (homeostasis), participa en la formación de caracteres sexuales secundarios, crecimiento y secreción.
El sistema endocrino está formado por las siguientes glándulas endocrinas: hipotálamo, hipófisis, glándulas hipófiso-dependientes, glándula tiroides, ovarios y testículos, paratiroides, páncreas.
El sistema endocrino está íntimamente ligado al sistema nervioso, de tal manera que la hipófisis recibe estímulos del hipotálamo y la médula suprarrenal del sistema nervioso simpático.
1.3.2 El sistema nervioso
Es una red de tejidos y células llamadas neuronas las cuales conducen, a través de señales electroquímicas una gran variedad de estímulos dentro del tejido nervioso y hacia la mayoría del resto de tejidos.
El Sistema Nervioso Central: Está formado por el encéfalo y la médula espinal, se encuentra protegido por tres membranas, las meninges. En su interior existe un sistema de cavidades conocidas como ventrículos, por las cuales circula el líquido cefalorraquídeo. El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que está protegida por el cráneo. Está formado por el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo.
Cerebro: es la parte más voluminosa. Está dividido en dos hemisferios, uno derecho y otro izquierdo, separados por la cisura interhemisférica y comunicados mediante el Cuerpo calloso. La superficie se denomina corteza cerebral y está formada por una estructuras denominados circunvoluciones constituidas de sustancia gris. Subyacente a la misma se encuentra la sustancia blanca. En zonas profundas existen áreas de sustancia gris conformando núcleos como el tálamo, el núcleo caudado o el hipotálamo.
Cerebelo: Está en la parte inferior y posterior del encéfalo, alojado en la fosa cerebral posterior junto al tronco del encéfalo.
Tronco del encéfalo: Compuesto por el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo. Conecta el cerebro con la médula espinal.
La médula espinal es una prolongación del encéfalo, como si fuese un cordón que se extiende por el interior de la columna vertebral. En ella la sustancia gris se encuentra en el interior y la blanca en el exterior.
El Sistema Nervioso Periférico: Está formado por los nervios, craneales y espinales, que emergen del sistema nervioso central y que recorren todo el cuerpo, conteniendo axones de vías neurales con distintas funciones y por los ganglios periféricos, que se encuentran en el trayecto de los nervios y que contienen cuerpos neuronales, los únicos fuera del sistema nervioso central.
El Sistema nervioso somático: También llamado sistema nervioso de la vida de relación, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones voluntarias o conscientes en el organismo.
El Sistema nervioso autónomo, también llamado sistema nervioso vegetativo o (incorrectamente) sistema nervioso visceral, está formado por el conjunto de neuronas que regulan las funciones involuntarias o inconscientes en el organismo.
1.3.3 Sistema inmune
Está formado por mecanismos que protegen al organismo de infecciones a través de la identificar y eliminar agentes patógenos. Comprende varias tipos de proteínas, de células, de órganos y de tejidos, que interactúan de forma dinámica y coordinada. Este sistema se clasifica en sistema inmune innato, donde la respuesta no es específica, es inmediata y esta mediada por células y humores, carece de memoria.
El sistema inmune adaptativo, presenta una respuesta específica de patógenos y antígenos, es lenta, también en mediada por células y humores específicos y tiene memoria.
La respuesta incluye la capacidad de adecuarse para así reconocer agentes extraños en forma más eficiente. El proceso de adaptación crea memorias inmunológicas y permite brindar una protección.
La función de defensa es compleja y las amenazas deben ser detectadas con especificidad distinguiendo los patógenos de las células y tejidos.
1.4 Eje- Hipotálamo –Hipofisiario –Adrenal
Es un conjunto complejo de influencias directas e interacciones retroalimentadas entre el hipotálamo, una parte del cerebro hueca con forma de fuelle, la glándula pituitaria, una estructura en forma de haba localizada bajo el hipotálamo y la glándula adrenal o suprarrenal, una glándula pequeña, pareada y de forma piramidal localizado en la parte superior de los riñones. Las interacciones homeostáticas finas entre estos tres órganos constituyen el eje HHA, una parte esencial del sistema neuroendocrino que controla las reacciones al estrés y regula varios procesos del organismo como la digestión, el sistema inmune, las emociones, la conducta sexual y el metabolismo energético. Muchos organismos, desde los seres humanos hasta los más primitivos comparten componentes del eje HHA. Este mecanismo y su conjunto de interacciones entre glándulas, hormonas y elementos del cerebro medio son responsables del síndrome general de adaptación
La regulación en la respuesta al estrés está regida básicamente por la regulación de la secreción suprarrenal del cortisol y otros glucocorticoides.
El estímulo primario que inicia la secreción de glucocorticoides incluye cualquier tipo de agresión al cuerpo sea físico, emocional o fisiológico, estos agresores desencadena una serie de acontecimientos que terminan con la secreción de cortisol.
La respuesta se inicia con la participación de estímulos nerviosos que se transmiten hacia el hipotálamo. Este a continuación secreta el factor liberador de corticotropina (CRF), que pasa por el sistema portal hipotálamo-hipofisiario, hacia la hipófisis anterior. En ella el factor señalado permite que las células de la glándula secreten la hormona adrenocorticotropica, que circula por la sangre hacia la corteza suprarrenal, en la que se estimula la secreción del cortisol.
El cortisol moviliza las proteínas y grasas y también produce gluconeogénesis y el aumento de la disponibilidad de aminoácidos, grasas y glucosa en la sangre ayuda a la reparación de la lesión cuando se ha presentado una de estas. También el cortisol previene la desintegración de los lisosomas, con lo que impide la destrucción posterior de los tejidos.

FASES DEL ESTRES





Durante el estrés ocurren las siguientes fases:
Fase de alarma
Ante la presencia de un peligro o estresor se produce una reacción de alarma durante la cual, todos los procesos que se producen son reacciones encaminadas a preparar al organismo para la acción de afrontar una tarea o esfuerzo.
Esta primera fase supone la activación del eje hipofiso- suprarrenal; existe una reacción instantánea y automática que se compone de una serie de síntomas siempre iguales, aunque de mayor a menor intensidad:
· Se produce una movilización de las defensas del organismo.
· Aumenta la frecuencia cardiaca.
· Se contrae el bazo, liberándose gran cantidad de glóbulos rojos.
· Se produce una redistribución de la sangre, que abandona los puntos menos importantes, como es la piel (aparición de palidez) y las vísceras intestinales, para acudir a músculos, cerebro y corazón, que son las zonas de acción.
· Se incrementa la respiración.
· Se produce una dilatación de las pupilas.
· Aumenta la coagulación de la sangre.
· Aumenta el número de linfocitos (células de defensa).
Fase de resistencia o adaptación
Durante esta fase el organismo intenta superar, adaptarse o afrontar la presencia de los factores que percibe como una amenaza o del agente nocivo y se producen las siguientes reacciones:
· Los niveles de corticoesteroides se normalizan.
· Desaparece la sintomatología.

Fase de agotamiento
Ocurre cuando la agresión se repite con frecuencia o es de larga duración, y cuando los recursos de la persona para conseguir un nivel de adaptación no son suficientes; se entra en la fase de agotamiento que conlleva a una alteración tisular.


ASPECTOS FISIOLÓGICOS DE LA RESPUESTA AL ESTRES

http://www.botanical-online.com/medicinalsremediosestres.htm

Nuestro cuerpo reacciona ante el estrés y la ansiedad desencadenando mecanismos de adaptación, en los que interviene el sistema nervioso, las glándulas endocrinas y el sistema inmune.




Las estructuras cerebrales que preparan a todo nuestro cuerpo para una labor de defensa.
Durante estos cambios participan; el hipotálamo, una parte de nuestro cerebro denominado “centro regulador del estrés”, responde y altera al sistema nervioso autónomo (SNA), que es el conjunto de estructuras nerviosas encargadas de regular el funcionamiento de los órganos internos de una manera involuntaria. En la respuesta al estrés también participa “la hipófisis”, que se encuentra en la base del cerebro y que interactúa con las glándulas suprarrenales. El hipotálamo secreta una hormona llamada factor liberador de corticotropina (CRF), que actúa sobre la hipófisis para promover la secreción de la hormona adenocorticotropa (ACTH). Las hormonas son sustancias elaboradas en las glándulas, son transportadas a través de la sangre y estimulan, impiden o regulan la actividad de los órganos. La secreción ACTH actúa sobre la corteza de las glándulas suprarrenales, dando lugar a la producción de corticoides como el “cortisol” que regula la presión arterial y los andrógenos que participa en la tensión muscular. Las hormonas que se secretan durante el estrés y la ansiedad se llaman “esteroides”. Los esteroides se liberan para activar los sentidos, aceleran el pulso cardiaco y ayudan a profundizar la respiración y la tensión de los músculos durante el estrés.
Otra estructura cerebral involucrada en la respuesta al estrés, es la amígdala, centro que integra y recibe los estímulos estresantes. La amígdala se activa y se relaciona con los órganos de los sentidos como; la vista, el tacto y el oído.
La amígdala esta en estrecha comunicación con tálamo otra parte de nuestro cerebro que regula las emociones, dando una respuesta al estrés.

¿CÓMO RESPONDE NUESTRO ORGANISMO AL ESTRÉS?


http://www.concienciasinfronteras.com/PAGINAS/CONCIENCIA/depresion.html

En la actualidad las personas vivimos continuamente con emociones como la ansiedad y el estrés. Experimentamos preocupación, agitación, sensaciones de disgusto y constantes dolores de cabeza. Todo esto se ve reflejado en el cambio de humor, alteraciones de sueño y pérdida de la concentración. Estas señales eventualmente llegan a afectar la actividad y el rendimiento físico y en algunas ocasiones conducen a una enfermedad mental. El estrés no siempre es dañino ya que algunas personas lo saben modular y adquieren logros importantes en su vida a través de esta emoción. Sin embargo normalmente se entiende por el término estrés, dureza, tensión, adversidad, etc. El tratamiento y canalización adecuada del estrés, sería una estrategia fundamental para eliminar las tensiones, los sobresaltos. No sería extraño, por tanto, que las personas activas, ávidas de estímulos y amantes de las emociones agradables, se declaran contrarias a esta forma de entender la salud. Por lo tanto, dado que el estrés es considerado como una enfermedad moderna y que se presenta en cualquier tipo de persona y en cualquier edad. El siguiente curso se diseña a partir de las necesidades detectadas en estudiosos y profesionales del área medico- biológicas, quienes a pesar de sus habilidades y experiencias clínicas requieran actualizarse, comprender y conocer como responde nuestro organismo al estrés. Dichos fundamentos teóricos permitirán aportar al diseño de estrategias terapéuticas más adecuadas para reducir este mal.